Os explico el motivo de mis visitas anuales al Wat Benchamabophit, mi templo preferido de Bangkok



En marzo del 2015, tres meses después de que me dijeran que mi vida pudiera terminar en cuatro meses, acompañé a Alex a una carrera en Tailandia, entre una quimio y la otra. Estuvimos unos días en Bangkok y quise visitar un templo que siempre había deseado ir pero nunca podía hacerlo por distintos motivos.

Encontré un monje y le conté mi situación, sorprendido, me explicó como rezar y pedirle a Buda que algo ocurriera. Me dijo que lo sintiera y se lo transmitiera, como si estuviera pasando. Y así lo hice, con toda mi fe.

Le prometí que cada año que estuviera viva lo iría a visitar para agradecerle esos meses extras vividos, y hoy, 4 años y 7 meses más tarde, por fin he podido agradecerle que haya ayudado a que un milagro sucediera. Le he agradecido que finalmente parece que estoy libre de cáncer. Es inexplicable las sensaciones que estoy viviendo después de todo lo que he pasado. Soy consciente de que en cualquier momento puede volver, pero eso puede ocurrir a todos.

Ahora, es como si me hubiera quitado de mi cuerpo una bomba capaz de explotar en cualquier momento. Soy feliz y finalmente tengo algo de tranquilidad en mi vida, después de más de 7 años y medio. Y nada, hoy hemos tenido una visita breve de 12h a esta maravillosa ciudad y a mis templos preferidos.

Y pensar que durante la primera mitad de este año todo era tan negro.

Gratitude ❤️🌈 and believe in 🦄 #cancersurvivor




Comentarios

Entradas populares de este blog

Las recetas de Nai: Zumo de pimiento rojo, tomate, zanahoria y limón con un toque de jengibre

10 años y medio desde el primer diagnóstico de cáncer de colon

Ensalada veraniega