Las recetas de Nai: Alcachofas con mejorana en sartén o tajine


 

Hola,

No sé si será Mercurio en retrogrado, pero me está costando escribir, y eso que tengo las recetas desde hace tiempo. Intentaré ser más constante, lo prometo, pero es que últimamente me cuesta mucho ponerme delante de la pantalla del ordenador. Cómo estáis vosotr@s?

¡Es época de alcachofas y mi nevera lo nota! La última receta que os traje eran unos hinojos en tajine (uso la tajine porque no tengo tapa en mis sartenes) y hoy os traigo alcachofas cocinadas con el mismo estilo. Repito que la receta de Balda es con sartén y tapa, pero yo utilizo la tajine. 

Primero de todo os voy a hablar un poco de las alcachofas. No sé si os gusta, hay mucha gente que no las puede ni ver, pobres alcachofas, pero a nosotros nos encantan. Muchas veces Alex las hace en el horno, pero la madre de Alex me sugirió que probara a hacerlas “in padella” (en sartén, con tapa) y nos encantaron. 

El primer adjetivo que me viene en mente si pienso en alcachofa es sin duda depurativo. La alcachofa es una verdura muy depurativa y diurética que nos ayuda a controlar el peso. Nos ayuda a deshacernos de las toxinas que tenemos acumuladas en nuestro cuerpo y es una gran aliada del hígado, un órgano muy importante ya que actúa como filtro del organismo. Las alcachofas nos ayudan a regular tanto el estreñimiento como las diarreas. Nos ayuda a regular el colesterol y la tensión alta. 

Y hablando de la alcachofa, me gustaría comentaros que también existen las infusiones de alcachofa. Yo las tomé durante una depuración hepática que hice con Carla Zaplana y os lo recomiendo. Eso sí, me tenía que tapar la nariz y añadirle unas gotitas de limón porque era muy amarga, hasta que me acostumbré, claro. La infusión de alcachofa nos ayuda aliviar problemas digestivos y distensiones abdominales (yo padezco bastante de esto último), disminuye los niveles de colesterol, reduce la inflamación abdominal y ayuda a perder exceso de líquidos retenidos en nuestro cuerpo.

Y bueno, voy al grano. La receta la preparé con mejorana, que es la única aromática, junto al cebollino, que ha aguantado este invierno y la tengo hermosa. También he utilizado tomillo seco, pero vamos, escoger las aromáticas que más os gusten.

No sé si vosotros utilizáis o no los tronquitos de la alcachofa, yo sí. Le corto la parte de fuera y utilizo lo de dentro, como veréis en la foto. 



INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:

-3 alcachofas

-4 ajos (si no os gustan, menos)

-3 ramitas de mejorana fresca (o una cucharada seca)

-1 cucharadita de tomillo

-Chorrito de aceite de oliva virgen extra (aove)

-sal y pimienta negra al gusto

-chorrito de limón

-agua para cubrir el fondo de vuestra sartén (aproximadamente ¼ de taza)


PASO A PASO:

1. Pelamos, machacamos y cortamos los ajos a cuadraditos. Reservamos.

2. Ponemos un chorrito de aove en la sartén o tajine. Encendemos el fuego (medio)

3. Cortamos el culo de la alcachofa (sin pasarnos, para que aguante bien las hojas) y las puntas. Sacamos las hojas más externas. Cortamos las alcachofas en cuartos, si son muy grandes, volvemos a cortar el cuarto. Aprovechamos los tronquitos de la alcachofa, cortamos su piel y nos quedamos con el centro.


4. Con un trozo de alcachofa nos ayudamos para “untar” el aceite por la sartén. Coloca las alcachofas y los “palos” de las alcachofas. Colocamos el ajo por encima de las alcachofas, y también la mejorana, el tomillo, la sal y la pimienta. 



5. Añadimos un chorrito de limón por encima de las alcachofas. Añadimos el agua, tapamos hasta que estén cocinadas, a fuego lento. Yo creo que 20 minutos son necesarios, pero dependerá también del tamaño de los trozos de alcachofa. Podéis controlar la cocción de las alcachofas con un tenedor. Si os ha quedado mucha agua, podéis destapar la sartén o tajine y subir el fuego hasta que evapore. 



Espero que os guste la receta y que aprovechéis al máximo la temporada de alcachofas, vuestra salud y vuestro hígado os lo agradecerá.


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