13 AÑOS DEL "TIENES CÁNCER" QUE REVOLUCIONÓ MI VIDA
Hola,
Muy buenas. Espero que estéis muy bien :)
Os escribo porque hoy es un día muy especial. A veces dudo si debería celebrarlo o no, porque al final estoy rememorando una jornada que recuerdo como una entre las peores de mi vida. No obstante, con el paso del tiempo la he ido apreciando y si bien al principio asociaba ese día con miedo, terror y muerte; ahora lo asocio con superación y como recordatorio de que aunque pinten muy mal las cosas, podemos, como mínimo, intentar darle la vuelta y ver si el esfuerzo, la esperanza y el aferro a que, por muy imposible que nos digan que puede ser algo, no tiene por qué serlo, y que los milagros también pueden formar parte de nuestras vidas.
Tal día como hoy, hace 13 años, me levantaba de la colonoscopia y escuchaba por primera vez la palabra “tienes cáncer”. Tal día como hoy, escuchaba una palabra que cambiaría para siempre el sentido de mi vida, mi personalidad y, creo, que la de mis seres queridos. En ese momento de bloqueo, no era capaz de hacer nada, ni de imaginarme todo lo que estaba por venir, de los cambios que haría en mi día a día, de los cambios en mi forma de ver las cosas y mi manera de pensar, de los cambios físicos que nunca más volverán a ser como antes. Y mucho menos consciente era yo de lo que sería capaz de lograr, con momentos de valentía, de superación, de tozudez al no tener otras opciones para seguir adelante.
De todas maneras, os aseguro que si 13 años atrás me hubieran hecho firmar un contrato y las cláusulas para seguir viva a día de hoy fueran por todo lo que he pasado… Vale, no voy a mentir, en aquel entonces no lo hubiera firmado ni loca porque no me hubiera visto capaz de superar ni la cláusula más tonta (por ejemplo, que me pusieran puntos en una cicatriz, vías…). Pero bueno, ahora, y siendo consciente de todos los obstáculos que he logrado superar (en el pasado impensables) y a pesar de todo el dolor, la incertidumbre, los miedos, los lloros y los momentos más duros, firmaría sin leerme nada de las “letras pequeñas”.
Porque estos 13 años vividos, han merecido la pena ser vividos, aunque no sean como una chica de 25 años se espera, aunque no sean como los que las otras personas viven. Cada uno de nosotros tenemos nuestro propio camino y nuestros propios problemas y nos toca lidiar con ellos día a día. Quizás, otro tipo de problemas no hubiera sido capaz de superarlos porque no estaban hechos para mí, y estos, en cambio, sí.
Decir que estoy agradecida al cáncer, suena un poco fuerte, porque creo que psicológicamente no lo he superado, ni lo llegaré a superar, pero lo que si puedo decir es que ya no lo veo como una lucha, un enemigo o algo que no tiene nada positivo. Personalmente, he sido capaz de intentar sacar su lado positivo y entender que lo necesitaba para ser quien soy ahora, y creo que, a fecha de hoy, en general no cambiaría nada de lo que me ha ocurrido porque todo eso ha forjado la persona que soy hoy, si bien hay días que lo maldigo.
Muchas gracias a Bongo y a Kiro (sí, primeros), a Alex, a mis padres, a mi familia (incluidos los que ya nos han dejado), a mis cirujanos, a todo el personal del Hospital de Terrassa y a todos los que me han ayudado durante estos 13 años.
Y ahora os paso con un extracto de mi libro “Cáncer, la penúltima palabra” donde explico como me sentí el 17 de enero del 2012:
Si clickáis y ampliáis las imágenes se leen a la perfección.
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