Feliç Sant Jordi, Alex :)

Hola a todos, los catalanes ya lo sabéis pero los españoles o gente de otras partes que me leéis (tengo muchos lectores de Sudámerica y USA) quizás no sepáis que hoy es el día de Sant Jordi y para mí una de las fiestas más bonitas del año, si no la más bonita.

Sant Jordi es como el San Valentín de los catalanes, pero yo creo que es mucho mejor, porque se regala cultura. La tradición dice que los hombres deben regalar una rosa a su novia o mujer y las mujeres un libro a su media naranja. Esta costumbre remonta a mediados del siglo XV. Sant Jordi es el patrón de Catalunya y fue el héroe que mató al dragón y logró salvar a la princesa. El día 23, las calles de Catalunya se llenan de paraditas donde venden rosas y libros. A pesar de ser una fiesta tan importante, el dia de Sant Jordi no es festivo, pero por suerte este año cae en sábado y podremos disfrutar de su magia

A las mujeres se les regala una única rosa roja simbolizando el amor exclusivo. El color rojo simboliza la pasión. Las rosas van acompañadas de una espiga de trigo representando la fecundidad y están adornadas con banderas catalanas.

Vayamos al grano. En el sorteo que hice y donde pedí sugerencias, alguien me dijo que hablara de Alex y he dejado esta entrada para el día de hoy. La persona que me lo ha pedido es mi tieta Carme. Ella también tiene una enfermedad grave y sabe lo importante que es contar con el apoyo de la pareja. Desde que tengo memoria, siempre he visto como mi tiet la ha apoyado, la ha ayudado...en definitiva, ha volcado todo su vida en ella. Hay muchos hombres cobardes que huyen a la mínima que la vida se complica, pero tanto mi tiet como Alex pertenecen al sector minoritario de los hombres de verdad, los que tienen dos collons bien grandes, nos aguantan en cualquier momento y en ninguna ocasión se les pasa por la cabeza abandonarnos. Porque ellos son tan importantes como nosotras, porque la gente quizás piense que todos los méritos son nuestros, pero no es así.

Hubo un piloto que le preguntó al padre de Alex como estaba yo y le dijo..."ah, pero aún está con ella?" Voy a evitar reflexionar sobre el tema, os dejo este trabajo a vosotros jeje. En fin...teniendo en cuenta que creo que a este ritmo el 50% de las personas desgraciadamente padecerá cáncer...será mejor que el mundo se replantee muchas cosas.

Una persona importante para mí, no voy a decir el nombre porque voy a hablar de su hermana, cuando me dijo que leía mi blog se dirigió a Alex, le felicitó y le dijo que le admiraba. Su hermana pasó por un cáncer y el que era su marido se fue, como un cobarde.

Bueno, pues Alex, repito, se quedó.

Alex es una persona reservada, no le gusta ser el centro de atención, ni abrir la boca para decir tonterias. De hecho, espero que esta entrada le guste porque es SU ENTRADA. Sé que siempre hablo muy bien de él, pero es que no me da otra opción jjejejej. No es que quiera hacerle la pelota :P

Alex nació en Cesena el 24 de enero del 1985, ahora tiene 31 años, uno más que yo. Siempre ha vivido en Pesaro. Nos conocimos el 8 de Septiembre del 2002 en Portugal, casualidad, el día de mi santo, y nuestra relación empezó el 1 de Enero del 2003, hace más de 13 años. No nos enfadamos, nunca lo hemos hecho y si por alguna tontería nos hemos enfadado no duraba demasiadas horas. Al principio él vivía en Italia y yo aquí en Sant Quirze y nos veíamos muy poco. Luego pasábamos más temporadas juntos pero no fue hasta que me detectaron el cáncer que él se trasladó definitivamente aquí. En realidad, poco antes de que me lo diagnosticaran íbamos a irnos a vivir a Italia. Creo que decidir dejarlo todo y venir aquí no es una decisión fácil pero poco a poco le empezó a gustar más y más nuestro pueblo.

Cuando me diagnosticaron cáncer y no sabíamos demasiado bien lo que nos esperaba, Alex había firmado, o firmó justo durante ese periodo por un equipo de World Supersport y desde primer momento tenía el miedo de que mi operación coincidiera con la carrera de Australia. Y así fue. Apuró al máximo su ida. Recuerdo que el equipo le cambió el contrato y ponía que si no iba a ir a alguna carrera (conociendo mi estado) debería pagar una cláusula, y eso que no cobraba -.-. Mientras él estaba en Australia me operaron, el día 23 de febrero del 2012. Entré en el quirófano número 25 - su número-  y lo primero que hice cuando me desperté fue preguntar por Alex. Las enfermeras salieron y dijeron a mis familiares que quería que entrara Alex pero claro, él estaba en Australia. No durmió en toda la noche esperando horas y horas para que le dijeran que todo había ido bien (por el huso horario, cuando me operaban allí era noche). Los que lo veían por el paddock lo vieron con cara triste. Pero allí estaba él cumpliendo con su trabajo. El domingo mediodía - madrugada de aquí-  disputó la primera carrera y quedó 6º (o quinto? no recuerdo!). Desde el 2003 nunca me había perdido una carrera de Alex pero en el hospital no podía ver nada. Eso sí, aunque estuviera dormida me desperté a la hora de la salida y estaba muy nerviosa así que pedí un calmante. Iba mirando por internet y Giorgia y Mireia si no recuerdo mal, me informaban. Mis padres y la madre de Alex vieron la carrera en casa de Jonathan, creo.  Terminada la carrera, recogió sus cosas y fue hacia el aeropuerto de Melbourne. Llegó por la noche del lunes. Antes, pasó por casa para ducharse y conocer a Bongo, el perrito que habíamos adoptado el 18 de febrero, el día que se marchó Alex, y sólo había visto en foto.

Durante los días que había estado en Australia, le habíamos mandado fotos y vídeos donde yo estaba muy bien. Pero cuando llegó no tenía fuerzas ni para saludarle. Empezaron a complicarse las cosas. Le expliqué que me encontraba muy mal. Al cabo de unas horas tenía fiebre y taquicardia, me realizaron un tac de urgencias, era de madrugada. Vieron que se había infectado y si continuaba así deberían operarme otra vez. Imaginaros lo que le pasaría por la cabeza al verme así. Todo el mundo diciéndole que estaba súper bien y llega y se encuentra con este panorama. Por suerte me recuperé, aunque no fue cosa fácil. Creo que el hecho de tener la carrera cuando me operaron fue la cosa más difícil para él. Después de la operación estuve ingresada otras dos semanas y Alex sólo abandonaba el hospital para irse a entrenar al gimnasio y ducharse, Pubret.

Después, en casa. Ayudándome a levantar, ayudándome a vestir. Llevándome a todas las visitas.

Y después llegó la quimio. Preparándome cosas apetecibles para comer y ver que muchas veces no podía ni mirarlo, probando a hacer recetas nuevas aguantando mis cambios de humores, o mis cambios de planes en cualquier momento. Y el nerviosismo de los resultados de los tacs, en el que el sufría más que yo.

A mediados de junio del 2014, cuando todo parecía que iba bien, la noticia de que tenía metástasis llegó. La nueva quimio, estar tumbado todo el día en la cama conmigo excepto cuando iba a entrenarse. Yo no quería salir de la cama pero él me obligaba a levantar. Me decía que no podía estar tantas semanas en la cama. Vio la aparición de los granos y como ello me afectaba. Tuvo que volverme a dejar para ir a una carrera del campeonato italiano, y nada, coincidió con que yo cogí fiebre y me ingresaron, por suerte todo fue un susto. Para poder ir a visitar sus padres en Italia, como cuando tienes quimio no sabes bien cuando vas o no vas a estar libre porque a veces te la tienen que retrasar, íbamos en coche, así también podíamos llevar a Bongo. Imaginaros 12 horas de ida y otras 12 de vuelta, para estar unos 9 días. Después aguantar la infección en la cara (podéis verlo aquí) que fue cuando lo pasé peor, me molestaba el más mínimo movimiento de aire. No podíamos salir demasiado, estaba muy débil. Pero él continuó conmigo, dejándome sola solo cuando tenía que entrenarse.

Luego la otra operación y cuando me dan la sentencia (leer aquí si no sabéis de lo que va). Alex había montado su nuevo equipo y al ver todo lo que estaba pasando, me dijo que si yo no podía ir a las carreras que él no quería correr, porque para él las carreras eran conmigo y sin mí no tenían sentido. Bueno pues yo le dije que ni pensarlo, que las motos eran su vida y le prometí que haría todo lo posible para poder ir. Tenía que empezar una nueva quimio y no sabíamos cómo me sentiría, pero por suerte todo fue bien y he ido a todas las carreras desde entonces. No creo que todas las personas sean capaces de llegar a tomar la decisión de dejar su pasión que empezó a los 7 años por su pareja, especialmente con el egoísmo que desgraciadamente gobierna hoy en este mundo. Pero él no lo dudó ni un momento.

Y ahora, continúa entrenándose a diario. Cuida de mí. Me ayuda, me aguanta, me soporta y me apoya. Limpia y pone orden al piso y cocina casi siempre, sobre todo cuando yo estoy todo el día fuera (muchas veces de 8 de la mañana a 21.30 de la noche solo paso por casa 2h). Por mí ha cambiado también su tipo de alimentación y sobre todo al principio (ahora me afecta menos y ya le he dicho que puede comerlo sin problemas) no comía cosas para mi prohibidas delante mío (patatas fritas, galletas bio...). Juntos hemos tomado un nuevo camino en nuestras vidas, un cambio de alimentación vegano (bueno él come huevos de sus tres gallinas o de otras gallinas no explotadas criadas en libertad, muy pocos), hemos abierto nuestras mentes y nos hemos dado cuenta del amplio abanico de posibilidades distintas que el mundo del veganismo y del crudiveganismo nos da, no para de sorprendernos, no paramos de descubrir y probar nuevas cosas.

No creo que sea fácil una vida conmigo. Vivir con esta incertidumbre no es fácil para mí, imaginaros para él. Está claro que la preocupación siempre está allí, pero intentamos siempre ahogarla con nuestra felicidad de estar juntos y las ganas de estar fusionados en todo momento, a pesar de lo que pueda pasar, pero intentando ignorar nuestro futuro. Hay veces que yo tengo momentos de debilidad, hay veces que los tiene él. Pero él no deja de apoyarme en todas las decisiones que tomo, sin cuestionar nunca nada. Nunca me contradice y está de acuerdo con lo que hago, aunque a veces parezcan locuras.

Alex siempre está allí, para lo bueno, para celebrar los buenos resultados de los tacs y de las analíticas y ver como nuestros esfuerzos traen sus recompensas. Pero sobre todo me ha demostrado que está aquí para salir adelante cuando se toca fondo. Sabe que decirme en cualquier momento y como sacarme de las entrañas más profundas de La Tierra rápidamente, atravesando arenas movedizas, rocas, algas y agua sin ningún rasguño...y todo eso con tan solo una mirada, un abrazo una palabra. Pese a que en realidad en ese momento él se encuentra en un lugar todavía más hondo, remoto y recóndito que yo.

Nuestras ánimas se han fusionado. Él no para de iluminarme, porque en momentos en que lo veo todo oscuro, le bastan dos palabras para abrirme los ojos, verlo todo más fácil y rebosar mi mente de esperanza.

Es por todo esto, por lo buen hombre que es, que se merece todo lo bueno de este mundo y creo que este año, poco a poco, está recogiendo sus frutos, pues tanto las carreras como nuestra lucha nos están yendo muy bien.

Hay muchas más cosas que podría contar de él, pero no terminaría nunca y llevo ya cinco páginas. A los que lo conocéis os invito que en los comentarios dejéis vuestras opiniones sobre él o otras anécdotas que quizás no recuerdo (la anestesia...ahahah) y seguro que me encantaría rememorar (así que familia y amigos...ya sabéis :P). Y a ti Alex, te invito a que comentes también esta entrada a ver que te parece, que nunca has escrito en mi blog, creo :P


El temor nos hace fuertes. El amor nos hace invencibles. (Leandro Taub)

T'estimo. Feliç San Jordi Alex! Com que no et puc regalar un llibre avui, et dedico una entrada <3 Ara haurás entés perquè m'he aixecat tan d'hora avui xD

Nai