Un año, un mes y 23 días sin quimio

 

Perdonad si he tardado tanto en escribir esta entrada del blog pero me he permitido un poco de vacaciones y desconexión. Aunque en realidad tampoco ha habido mucha desconexión porque cada día he pensado en hacer esta entrada y en cómo encararla. Además, estoy trabajando en otro proyecto, a ver qué tal sale, ya os contaré más cuando lo tenga todo más adelantado. Cuando lo empecé no imaginé que sería tan complicado. 

  

Cuando estuve ingresada en el hospital tras volver de Malasia me realizaron un TAC de urgencia para ver si los tumores podían provocar esa oclusión intestinal. En las imágenes no se veía ninguna relación así que el miedo desapareció. Durante esos días Jordi, mi oncólogo, estaba de baja. Cuando volví a tener una visita con él me preguntó cuáles eran mis planes para el verano. Yo le expliqué que quería irme a Italia desde junio hasta mitad de septiembre. Él me dijo que quería mirarse bien las imágenes de los últimos tacs con el radiólogo y volverme a visitar y yo le dije que en mis planes veraniegos no había ningún tipo de tratamiento. Jordi creía que esta oclusión, como la que tuve en enero, podía ser un aviso del tumor. Yo le repetí que en las imágenes no se veía nada. La verdad es que me enfadé bastante porque no veía ninguna razón para tener que hacer quimioterapia si no se había repetido el episodio de oclusión intestinal y más aún si en las imágenes no salía nada extraño. Él me advirtió que quizás en lugar de estar 5 días ingresada en el hospital, si se volvía repetir debería estar más tiempo y yo le respondí que prefería estar diez días ingresada en el hospital que no ocho meses haciendo quimios y encontrándome mal, perdiendo toda la libertad que tengo ahora. 

Bongo, Jonathan, Fara y Kirikin, Alex y Kiro

Esta visita fue antes de la carrera de Misano y nos dio visita para julio, cuando con la calma se hubiera mirado los resultados. Durante dos noches Alex no durmió, y yo tampoco estaba muy tranquila, la verdad. ¿Si en las imágenes no salía nada extraño, porque nos había hecho ese discurso? ¿Había algo que nos escondía? Yo le dije a Alex que era imposible que nos escondiera algo, porque no sería justo, pero tampoco entendía porque quería mirarse tan detalladamente los tacs. Alex me dijo que fuéramos al hospital para pedir una copia de los resultados del tac para estar más tranquilos, así que el lunes por la mañana fuimos y pedimos una copia. Ponía (lo siento pero es en catalán):

“Signes d’oclusió intestinal sense aconseguir identificar una causa evident de stop". (Traducción: Signos de oclusión intestinal sin conseguir identificar una causa evidente de stop)

Y no hablan en ningún momento de algo que haya aumentado, al contrario, pone “disminució de mides de la lesió quística parauterina dreta” (Disminución de medidas de la lesión quística parauterina derecha) . Me suena a chino, pero pone disminución y eso es lo importante. Leer esto nos tranquilizó porque era una comparativa con el tac anterior y no había ningún tipo de aumento, el trabajo y el esfuerzo funciona. De todas maneras, yo tampoco me quedé tranquila hasta que no hablé con el oncólogo. 

Arándanos ñam ñammmm....

Nos fuimos a Italia y allí nos quedamos durante unas dos semanas antes de volver para Barcelona. Teníamos la boda de la prima de Alex y durante esos días pasamos rato con Cochi, también. Yo quería volver para casa porque quería hacerme zumos con la Hurom, pues tenía una analítica y quería continuar cuidándome. Volvimos a casa Barcelona en avión, en principio teníamos que estar poco tiempo pero después decidimos quedarnos más por distintos motivos, entre otros, Alex pudo entrenarse con Adri con la bici. Durante una salida en bici, Alex se cayó y se realizó una herida en la pierna así que hasta que no se curara un poco no podríamos volver porque teníamos que hacer el viaje para traer a Italia a Bongo y Kiro. Creo que al final estuvimos 10 días.

Con Alex, Cochi y Mattia en el box durante la carrera de Misano

Fiesta en el Opera después de la carrera, en la última entrada ya había subido fotos, aquí tenéis más :)

De camino a Italia <3

Me realizaron un análisis antes de la visita con Jordi. En el pedí que me miraran también el colesterol porque me estaba leyendo el libro de Campbell, que os recomiendo, titulado El estudio de China y quería ver como tenía los niveles de colesterol en sangre, ya sea el bueno que el malo. Es un libro muy pero que muy interesante en el que habla de muchas enfermedades y de cómo todas ellas se pueden prevenir, revertir o curar con una dieta basada en vegetales, frutas y cereales integrales, basada en muchos estudios. En esta habla sobre todo de como las proteínas animales son las responsables de todas las enfermedades, en especial la caseína, la proteína de la leche de vaca. En otra ocasión os pondré algunas citaciones del libro, tengo muchas escritas porque la verdad es que es muy interesante (y largo xD). 

Jordi me dijo que estaba perfecta, que tenía los niveles de colesterol bueno muy altos, y todo el resto estaba perfecto, que de las analíticas no se diría que tengo lo que tengo. También había otros niveles del hígado que estaban raros en la penúltima analítica y se habían estabilizado. A diferencia de la última visita con él, esta fue muy positiva, me dijo que estaba muy contento de cómo iba todo y que lo estaba haciendo muy bien. Y yo también estoy muy orgullosa de ello, pues no es fácil reaccionar tan bien cuando un cirujano desgraciado (al que ahora le estoy muy agradecida) te dice a principios de diciembre del 2014: te quedan entre 4 y como mucho mucho 14 meses de vida, una vez la quimioterapia no te funcione, porque llega un momento en que dejará de funcionar, cuatro meses y ya está…”. Bueno pues estamos a 23 de agosto del 2016, 20 meses y medio más tarde desde que tuvimos esa conversación horrible, y lo que es más llevo ya 13 meses y 23 días sin quimioterapia porque no ha sido necesaria, así que… voy a deciros algunas cosas:

POR FAVOR, si estáis en una situación similar en la que estoy yo, que ya os han puesto una fecha de caducidad, por favor, no lo toméis como un final, ni como una meta, que esa fecha sea el comienzo de una nueva vida, que sea una demostración al mundo de lo que sois capaces de hacer. Enseñar que estáis aquí para aclarar que nada es imposible a pesar de que os digan lo contrario. Solo nosotros sabemos lo que somos capaces de hacer, solo nosotros sacaremos las fuerzas para luchar, porque en realidad aunque muchos nos apoyen, somos nosotros, nuestra confianza y nuestra fe en nuestras capacidades para navegar sin temor por esas aguas peligrosas, sin esquivar las olas, porque ya no las tememos pues no tenemos nada que perder, estamos preparados para afrontarlas y cada vez nos parecerán más y más pequeñas y menos peligrosas y tomaremos el control del timón de nuestra vida, sin temer, sin tener miedo de esa enfermedad que nos ha enseñado a vivir de verdad, que nos ha enseñado qué es lo importante en esta vida, valorar nuestro tiempo y nos ha enseñado quien merece la pena y quién no. 

De Casteldimezzo a Firenzuola :)

El dinero nunca os va a curar, no hace falta vivir para trabajar, trabajar para poder vivir, pero para poder vivir de verdad, disfrutar de la vida. La vida de la gente se ha convertido en su trabajo, por suerte la mía no. Trabajando tantas horas solo os aportará dinero y con el dinero solo se compran cosas materiales, que no aportan nada a nuestro ser. Porque a la que compras una cosa, ya estás pensando en que vas a comprar después. Nuestra vida no puede ser comprar, comprar y comprar. Estamos llenos de cosas materiales acumuladas pero vacíos por dentro. Antes seguramente yo también pensaba en comprar comprar y comprar pero ahora si os soy sincera lo odio. No necesito nada. Lo único que quiero comprar sé que no lo voy a encontrar en ningún sitio, solo en mi interior. No voy a poder comprar nunca algo que me cure allá fuera, lo tengo que encontrar dentro de mí, luchando día a día. Así que aprovechar el tiempo, disfrutar de vuestra familia, de vuestros amigos y de vuestra salud, que nunca está garantizada. 

En el bosque de camino a Casteldimezzo

El trabajo nos genera estrés. Durante el periodo en que volvía a realizar la visita con Jordi, me hablaron del estrés. Él, y otras 4 personas. Esa palabra se repitió durante distintos días. ¿Era ese un mensaje que tenía que interiorizar? Mi trabajo me gusta, no me causa para nada estrés, así que dije, no no yo no estoy estresada. Pero luego me vino a la mente el motivo que podía provocarme estrés y no es otro que el estrés que causa mi enfermedad. Es muy difícil estar tranquila, aunque lo intentes, siempre tienes ese miedo presente, hay días que más y hay días que menos. Jordi me explicó que había leído un estudio sobre una tribu que no enfermaba y se dieron cuenta de que era porque no sufrían estrés. Nosotros, los humanos, estamos creados para recolectar y cazar, pero no estamos ideados para asumir toda la responsabilidad que tenemos ahora, conviviendo día a día con este estrés. Así, lo que he intentado es quitarme de encima el estrés que me provoca la enfermedad aunque no siempre me dé cuenta de que me estresa. He hecho meditaciones y relajaciones, muchas, hoy he estado una hora y cuarto y se me ha pasado volando. Estoy tranquila, más tranquila, pero claro, siempre tengo ese miedo. No sé, sé que es muy difícil de entender así que imaginaros lo complicado que es de explicar. Nada, que ni mi vida ni la vuestra está garantizada, así que aprovecharla, en serio. No os estreséis por tonterías, no perdáis el tiempo con tonterías, intentar encontrar lo que de verdad os llena, escucharos a vosotros mismos. 

Bongo y Kiro jugando

Os dejo con dos videos de youtube que me gustan mucho, con música de relajación. Os invito a que os sentéis o os estiréis, como estéis más cómodos, cerréis los ojos y os centréis en vuestra respiración hasta que logréis olvidaros de todos los problemas exteriores que os preocupen, dejéis fluir vuestra mente sin centraros en ninguno de los pensamientos que os vengan a la cabeza, observaros, intentar descubrir lo que necesitéis realmente. Intentarlo hacer una vez al día, veréis como se para esta vida tan frenética que llevamos y cuando volváis a la “normalidad” veréis las cosas con más claridad. Quereros a vosotros mismos.

Espero que os haya gustado esta entrada, la he hecho en dos horitas solo y he escrito rápido así que…nada. Gracias por leerme y espero que disfrutéis mucho de vuestras vacaciones y sobre todo que desconectéis. 

Vistas de Gradara subiendo a Casteldimezzo

Antes os explico brevemente lo que estoy haciendo durante este verano, alejada lo más posible del móvil y de las redes sociales. He decidido que durante el día solo bebo zumos de verdura y fruta biológica y como arándanos, frambuesas, algún plátano  y frutos secos. A la noche ceno casi siempre solo crudo. Por la mañana tomo el sol y estoy en la piscina y por la tarde me voy a caminar una o dos horas por el bosque hasta llegar a ver el mar. Por las noches vamos al Opera a bailar. Eso es todo. Me encanta, relax total. Por cierto, sin dejar de meditar a diario :)

En la Montagnola o Tetto del Mondo

 

Mi árbol <3 y Bongo

Un beso enorme.

Nai <3

 En Milano:

 

 

Con Cochi, Mattia y Alex en el mar

 

Bongo y Kiro por el bosque

 

Bongo y Kiro esperando a Alex, cuando se fue tres días a Alemania

Con Cochi en el Opera

Con Alex, Mattia, Randy, Gioy, Serena y Cochi en un tailandés de Pesaro, yummy :)

Con Cochi, Mattia y Alex en el Opera

Con Cochi en el Opera

Con Cochi haciendo de veterinarias del conejito de Gioy

Con Serena y Cochi en el Opera

<3

Con Cochi en la piscina :)

 

Tartufi crudiveganos del Ristovegan de Cattolica, super buenos :)

Bongo, Kiro y Alex durmiendo

Con Cochi

Bongo y Kiro

Vistas al mar Adriático desde Firenzuola